martes, 1 de octubre de 2013

Ouch


Ouch.
Se perdió el criterio.
Los músicos pintan los pasillos del metro.
Tinta en los muros. He vuelto a seguirte.
La vecina revienta el timbre de madrugada.
Qué risa, qué carcajada más lista.
Ouch, qué cara más larga.

Tropiezas en la misma piedra
y te has roto dos dientes, qué pena.
Qué lástima dan los muertos vivientes
que creen que viven
y no.

Ouch.
¿Alguien ha visto la llamada que he perdido?
Unos desgastamos los mapas.
Otros como tú, pobres, grises, pálidos,
no sabéis ubicaros en otro sitio.
Cuánto lo siento por vuestras gafas
que sólo han visto el mundo real. 
MVidán

1 comentario:

Unknown dijo...

Con respecto al último verso, Kristian Urra Ripa recently dixit: "Siempre vienen bien dosis de irrealidad". O qué carajo, según qué cosas llamémosle suprarrealidad.Y por cierto, cuando vuelvas recuérdame que te enseñe un poema mío, que el otro día lo intente con una amiga y no lo entiende.