Si las parrillas televisivas siguen estructurándose en torno a ponzoñas como Mujeres, hombres y viceversa y alrededor de espantajos como Belén Esteban, tiraré mi televisión por la terraza.
Dicen que la televisión es un reflejo de la sociedad. Yo me pregunto si no se estará tratando de hacer lo contrario: ¿nos están intentando hacer creer que nos representa algo artificial y opuesto a lo que somos? ¿Terminará siendo la realidad un espejo de la porquería creada para la pequeña pantalla?
Siempre nos quedará la radio, más vale. Ya lo dice la Otero: "En la radio no tenemos princesas del pueblo". Claro que, si la princesa es como es... no quiero saber cómo será la bruja.